sábado, 4 de enero de 2014

Un sábado muy domingo

No sé si estoy enojada, porque creo que ni si quiera tengo el derecho de estarlo. Con vos siempre fue así, el no saber. Que feo es. Por que sí, vos sabes que si tocas aceite caliente te vas a quemar muchísimo, entonces no lo haces. En cambio, el no saber... No saber si el pozo tiene fin. No saber que te va a responder y por lo tanto no saber como rematar. No saber si después de todo el va a estar ahí, esperando para subirse al mismo bondi que viajas vos. No saber si siempre hubo o hay terceros. No saber si te quiere.
Y es masoquismo en su estado puro el querer. Por qué las personas nos exponemos ante tan semejante dolor.
¿Me tranquiliza haber podido alejarme de vos después de tanto tiempo de intentarlo? ¿O simplemente lamento haberle dado tanto a alguien que no lo merecía ni supo recibirlo? ¿O me da miedo volver a caer en el mismo juego?
¿Dónde están todas esas escenas de las películas donde las parejas sufren, las cuales no las pasan? Porque las tienen que haber. Te venden el amor con moño cuando en realidad ni un regalo llega a ser.
Quizás fue él, quizás fui yo. No importa. Simplemente no hay nosotros dos.
Trato de ser positiva y ponerle fin para un nuevo "era hace mucho tiempo..."
Me estuve haciendo la tonta hace varios días porque tenía miedo, tenía miedo de darme cuenta que en verdad todo terminó. Pensaba que no podía ser, que en un tiempito íbamos a volver a ser lo que éramos antes. Pero no, me di cuenta que a pesar de todos los sentimientos que tengo hacia a vos y de todo lo que vivimos, no quiero volver. Se perdieron algunas piezas del rompecabezas y ahora nunca mas va a estar completo.
Gracias por enseñarme muchas cosas. Gracias por enseñarme a amar y odiar.
Porque del dolor siempre se aprende.
Y tendré que seguir viviendo sin tu amor...