Estoy rodeada de gente sin sentido, están todos perdidos (o quizás yo soy la perdida). Llegue al momento en el cual ya no me banco nada, ni a mi misma. No me banco estar rodeada de gente que habla todo el tiempo sobre celulares, ropa, viajes, chismes, novios, etc. Estoy cansada de la gente que le encanta caretear, ser aceptado donde mas odia. Simplemente ya no lo aguanto. Desearía tener a una persona con la cual poder sentarnos en la plaza a tomar un mate y discutir sobre música, la pobreza, la inflación, etc. Es como hablarle a la pared. Quizás ya no quiera hablar de nada y estar en mi mundo. Observar y observar...
Me estoy tragando mis palabras. Puedo estar callada pero dentro de mi cabeza los pensamientos estallan, piden a gritos salir. Quieren ver la luz pero estoy cegada por una oscuridad demasiado densa. ¿La solución? Se perdió por algún lado de mi mente. Se escondió. No quiere salir. Tal vez se asustó.
Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie. Ignorar el suelo misterioso y pisar fuerte el seguro.
Mi mirada, mi música, son mi única conexión, mi único lenguaje, mi única expresión.
Mis ojos están cansados de ver cosas que no quieren y se mojan, constantemente. Mi boca se posa en una mueca que no dice nada y que no quiere que nadie sepa nada. Mi boca se cansó de hablar, de decir cosas sin sentido, se cansó de murmullar. Mis pies se cansaron de caminar, piden a gritos parar. Mi mente se cansó de pensar, quiere dejar de responder órdenes. Mi ser se cansó de existir, de divagar.
¿La solución?
Aún no apareció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario