jueves, 28 de junio de 2012

Reír hasta morir.

Quiero gritar. Llorar. Retorcerme del dolor. Sonreír. Quiero REÍR.
Quiero que me hagan olvidarme de todo. Quiero que me diviertan. ¿Es mucho pedir? Solo quiero reír.
Quiero a alguien a mi lado que constantemente me haga reír.
La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.

sábado, 23 de junio de 2012

La libertad es un estado en la mente

Me desperté. Apenas abrí los ojos, vislumbre un rayito de sol que se filtraba por la persiana. Era mi habitación, un poco desordenada como de costumbre, con mi vaso de café de la noche anterior y mis discos desparramados. Cuando pude abrir bien los ojos me levanté de la cama y caminé hacia el espejo. Al reflejarme en él me sorprendí. No sé si lo que sentí en ese preciso momento fue mas terror o sorpresa, fue una mezcla extraña. Cerré por un rato los ojos, los apreté fuertemente como deseando que fuera un sueño y poder despertar, y volví a abrirlos, pero no funcionó, la figura seguía ahí, parada sin moverse mirándome fijamente. Levanté mi brazo mientras observaba como la figura en el espejo me copiaba. Hice caras, muecas pero todo fue en vano, la figuraba del espejo no dejaba de copiarme. Me sentía perseguida, agobiada. Tenía la sensación de que la figura me atrapó, encarceló y no me dejaba salir. Quería escapar, huir pero no tenía como, entonces observé desde otro ángulo a la figura. Noté como a pesar de que sus movimientos eran iguales a los míos, sin embargo, la figura tenía otra modalidad, tenía otro carisma. Actuaba como si no le preocupara nada, como sí fuera feliz viviendo atrapada en el espejo. Y entonces ahí comprendí que la que tendría que estar asustada en ese momento era la figura, no yo. Me sentí egoísta, asustarme yo sabiendo que tranquilamente podría dar media vuelta y volver a mi vida normal y pensar que la figura no le quedaba otra alternativa. No podía escapar del espejo, no podía salir de él, tenía que pasar el resto de su vida obedeciendo mis órdenes. No me gustaba lo que veía, la observaba triste pero ocultándolo, como tratando de crear un antifaz. La veía sola, sin libertad. Entonces, en un acto de impotencia, agarré mi peine y comencé a golpear el espejo, como tratando de romperlo y que la figura pudiera escapar. Luego de varios intentos y lágrimas, logré romperlo. El espejo se dividió en centenares de pedazos, pero la figuraba seguía ahí, dividida.  Entonces me rendí, la mezcla de tristeza e insomnio no me dejaba pensar. Volví a la cama, me tapé hasta la nariz y caí en un profundo sueño. Luego la figuraba desapareció. 


Primero hay que empezar los cambios dentro de uno mismo para notarlos en lo demás. 

miércoles, 20 de junio de 2012

sábado, 16 de junio de 2012

Filosofía caminante


Es notorio el suceso del error: cuando uno hace las cosas bien, 
el mundo sigue el rumbo "predecible"; hacemos nuestro trabajo, 
cumplimos nuestros objetivos, somos normales, lo mismo de siempre. 
Pero, cuando nos equivocamos, lo interesante no es sólo la equivocación, 
sino la situación que viene posterior: la chance de ser mejores, de superarnos. 
Saber cómo manejar el error, saber pedir disculpas y hacerse cargo del 
asunto de la manera correcta nos da una nueva e inesperada fortuna: 
la de enfrentarnos con el mundo y triunfar. 
Entonces, equivocarnos un poquito nos hace bien.

lunes, 11 de junio de 2012

Jugando a las escondidas.

Entras en momentos de depresión. No sabes que es, que te esta pasando ni por qué carajo. Pero entras. Lo observas un poco desde afuera. Vas conociendo el terreno y te vas percatando de que no te gusta. Y cuando eso sucede ya es muy tarde, estas muy adentro, segada por una intensa oscuridad que no te deja percibir el camino de vuelta. Y te preguntas por qué carajos no hiciste como Hansel y Gretel, tirando migajas de pan por donde anduviste. Pero te acordas que eso no sirve. Y entonces se te nublaron las ideas. Y no te queda otra que llorar y lamentarte sin saber muy bien por qué. Luego haces lo posible para estar como antes, no sé si feliz, pero quizás neutra. Y no lo conseguís, y seguís sin saber que te pasa. 
El por qué se escapó. Se olvido que el juego de las escondidas ya terminó. Seguro esta acurrucado en algún rincón oscuro. Esta asustado. Quiere ganar a toda costa y no quiere ni espiar porque no quiere que descubran su escondite. Por ahí andarán los otros integrantes del juego riendo y comiendo, o quizás jugando a otro juego. Y el por qué sigue intacto, piensa que alguien lo busca, cuando en realidad esta escondido por temor a su propio miedo. Y el sabe que algún día saldrá, eso si, no sabe cuando. Piensa que seguramente cuando tenga el valor suficiente para enfrentar sus temores. Pobre por qué asustadizo. Le tiene miedo al mundo, a la gente que lo habita. Es medio raro e irónico decir "le tengo miedo a la gente con la que convivo" pero cierto. Y entonces el por qué paso a tener un por qué. "¿Por qué tengo miedo?". Y el por qué del curioso por qué, también anda por ahí divagando y seguramente ese por qué tendrá otro por qué. Y así andan todos por ahí, escondidos sin hallar la respuesta del por qué. Y algún día todos los por qué hallaran el por qué que tanto ansiaban encontrar y podrán estar felices por tan solo un momento. Por qué se darán cuenta que al hallar su por qué ya no tienen un objetivo. Y se preguntan "¿Y ahora qué hago?". 
La vida es un eterno juego de las escondidas. 

sábado, 2 de junio de 2012

Ando tropezando

Cambios. Cambios. Cambios.
Dicen que son para bien, pero a veces son una patada en los huevos. 
Personas que se esfuerzan en cambiar. ¿Para qué? 
La gente va a seguir hablando mal. Siempre tienen algo que criticar.
Cambios. Cambios. Cambios.
¿Los queremos? ¿Los quiero? ¿De qué me sirven? 
Si algún día moriré, nadie va a recalcar que tuve cambios. 
Solo se enterrarán conmigo. (me doy miedo, estoy siendo muy depresiva).

Dicen que envejecer es otra parte de la vida. 
¿La quiero? ¿Se podría saltear, por favor? 
No es que tenga miedo al cambio o a envejecer o a morir, o tal vez si, no sé. 
Creo que no podría mirarme al espejo y verme vieja, mirar a mi alrededor, ver como todo va cambiando, como la vida se me escapa de las manos, ver como todo va creciendo, como todo continua su rumbo. 
A veces solo quiero detener el tiempo y gritar, como nunca, como nunca me animé. 
Pensar si lo que quiero es retroceder, quedarme o seguir.
 Ver como personas se van yendo. Las despedidas. ¿Las soportaré? 
No tolero que las cosas cambien y las cosas están cambiando, ya lo tengo asumido. 
Pero también, si no cambian es todo muy aburrido, así que ando medio estancada.

El tiempo no existe, pero los relojes si. 
El reloj nos  impone los limites.Creo que es hora de sacármelo.



Dicen que es parte de la vida, un círculo vicioso. Pero quizás no me gustan los círculos. Tal vez me gustan los cuadrados o los triángulos.  

viernes, 1 de junio de 2012

Esperando nacer

Quería  escribir sobre algo que me molestara mucho y no encontré mejor tema que el de "personas que hablan sin saber".

No podes hablar sobre un tema sin tener fundamentos o conocimiento. Pendejos de 14, 15 años que discuten sobre política, mayormente los anti K. Lo único que hacen es repetir frases sacadas de las bocas de sus padres y ni siquiera ocupan un ratito de su tiempo en informarse por si solos, en armar una propia opinión, un propio punto de vista. 
Estoy harta que cada vez que sale el tema de Cristina empiecen a hablar de todas las cosas malas que hizo. Preguntales a ellos si conocen algún presidente que no haya hecho UNA cosa mala. Se quedan callados. No saben que responder. No podes ver en una persona solo las cosas malas. Todas las presidencias que tuvimos, TODAS, tuvieron sus cosas malas y sus cosas buenas, todas tuvieron crisis en algún momento. Porque así es la vida, la presidencia, el país. Todo tiene su momento malo y su momento bueno. A veces uno es mas notable que el otro. Pero me cansó la gente que solo ve el vaso medio lleno. Abran los ojos, dejen de repetir sin saber que carajo están diciendo. Informate y si queres después no sentamos a tomar un mate y discutimos todo lo que quieras. PERO INFORMATE. Además, para estar en contra de una persona, tenes que conocerla perfectamente. Conocer sus puntos débiles, "ser amigo de tu enemigo". Por ejemplo, no podes decir que estas en contra de Clarín, sin leer el diario y saber que punto de vista tienen ellos.

Yo igual detesto opinar sobre política, no lo hago. Me considero chica todavía como para estar lo suficientemente informada y poder opinar, y tampoco con esta entrada quiero decir que estoy a favor de Cristina, por que no estoy a favor de nadie. Solo quería aclarar mi opinión sobre aquellos que hablan sin saber.