Que bien te ves cuando en tus ojos no importan si las horas bajan...
jueves, 19 de julio de 2012
Se copó con el como.
Sos como esa brisa, ese "fresquete", esa piel de gallina. Sos como ese día de invierno en el cual te quedas en casa, todo el día en la cama, sin hacer nada. Sos como esa bufanda que no te sirve de nada pero tira facha. Sos como ese gorrito de lana que provoca ternura. Sos como ese guante que no te deja tocar bien las teclas. Sos como esa siesta calentita. Sos como ese colectivo que te hace esperar con ese frío. Sos como esas pulseras que nunca te sacas. Sos como esas canciones que se te pegan. Sos como ese libro que leerías quinientas veces. Sos como ese luz que se filtra por la puerta entreabierta. Sos como esa canción que te recuerda algo. Sos como esa película que no te cansas de mirar. Sos como esa último porción de torta. Sos como esa remera que amas sin planchar. Sos como ese marcador que no pinta. Sos como cuevana cuando no quiere andar. Sos como lindo, como jodido, como divertido. Sos como nuevo, como sin estrenar, como fallado... Sos como el aire, como un susurro, como un escalofrío. Sos como eras, como sos, como serás. Sos como yo, como parecido, como distinto. Sos como único, como repetido, como aburrido. Sos como todo, como todo lo que conozco. Sos como el tocadiscos sin su amplificador. Sos como el oído, como el silbido como una canción. Sos como un puente, como un atajo, como hacer trampa. Sos como pinocho, como mentir, como engañar. Sos como un sueño del que no queres despertar. Sos como vos. Sos como todo. Sos como todo lo mio. Sos como todo lo tuyo. Sos como mío. Sos como de nadie mas.
(esto surgió una noche de invierno con poca imaginación pero con muchas ganas de escribir).
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