Me pregunto por qué solemos mirar hacia atrás, querer revivir el pesado, volver a releer nuestro libro favorito o mirar mil veces la escena que tanto nos gusta de esa película. Las decisiones que mas tenemos que pensar el subconsciente suele tomarlas solo, por eso solemos re-formularnos cotidianamente "¿Por qué carajo lo hice?" y es una de esas tantas odiosas preguntas sin respuestas. Y entonces pienso (si, estoy pensando, una de las tantas cosas que me prometí a no hacer) es irracional que las decisiones mas importantes no las pensemos. Pero después vuelvo a pensar, quizás de algo espontaneo sale algo muy bueno. Todo puede pasar, esta fucking life siempre nos sorprende.
Ya me aburrió eso de hacer una lista de expectativas para el año entrante, porque nunca terminamos haciendo nada de lo que queríamos. Es como cuando te armas ese "tipo ideal" y terminas de novia con el flaco que menos pensaste y el que menos coincidía con ese estereotipo que te hiciste. Y a eso lo podemos catalogar como las vueltas de la vida... Debo admitir que ya ando un poco mareada. Tendría que pedirle al señor de la sortija que deje de hacérmela fácil, porque sino voy a vomitar de tanta vuelta.
Si tendría que pedir algo para este año nuevo, simplemente diría: Cosas nuevas. Tengo la mala costumbre de aburrirme muy rápido de todo, tanto que lo que me gustaba ayer, hoy lo odio.
Que bien te ves cuando en tus ojos no importan si las horas bajan...
domingo, 23 de diciembre de 2012
jueves, 6 de diciembre de 2012
Fui consumiendo infiernos para salir de vos
Tengo frío y fuera hace 30°. Los escalofríos se vuelven costumbre. (Deberíamos acostumbrarnos a acostumbrarnos. O tal vez no y quejarnos todo el tiempo, tal vez nos encanta, sentirnos desdichados todo el tiempo, maldiciendo y repitiendo una y otra vez. Tal vez eso es lo que nos mantiene con vida). La cama me queda grande. Hay lugar para dos, todavía no encontré al dos. A mi cintura le falta una mano y a mi boca le sobra un beso.
Me tocas y me desvanezco. El simple contacto de tu piel con la mía logra derretirme, como si en tu tacto me enviaras 400 voltios de energía. Y yo me pregunto que tenes, como lo logras, te admiro, tu poder se me vuelve magnifico.
Creo que tendría que seguir soñando.
Me tocas y me desvanezco. El simple contacto de tu piel con la mía logra derretirme, como si en tu tacto me enviaras 400 voltios de energía. Y yo me pregunto que tenes, como lo logras, te admiro, tu poder se me vuelve magnifico.
Creo que tendría que seguir soñando.
lunes, 26 de noviembre de 2012
Las mujeres que aman demasiado
Me mirabas con esa mirada abstracta, con tus ojos agraciados, con ese afán de que yo te comprendiera, pero si hay algo que aprendí a lo largo de la vida es a no esperar que otros te entiendan. Y te quedabas ahí, parado frente a mi, con los brazos caídos como si no haya nada por hacer y todo este perdido. Me costaba mantenerte la mirada, esa mirada penetrante con la cual me transmitías todo lo que no queríamos decir.
Y comenzaste a hablar, a decirme el cliché mas grande del mundo, que me amabas pero que esto no daba para mas, que siempre voy a ser tu primer amor pero que no podías seguir con esto, que nos hacíamos mucho daño y que creías que lo mejor era que tomemos caminos diferentes y que probemos nuevas experiencias. Asimismo me dijiste algo que jamás voy a olvidar, que el primer amor es para siempre, que nunca me vas a olvidar, que aprendiste muchas cosas de esto y que siempre, muy adentro, vas a ser mio.
Y yo seguía ahí, parada frente a vos mirando tus expresiones tan tuyas, que tanto amo. Te miraba y pensaba todo lo que me decías, aunque me costaba procesarlo lo entendía pero al mismo tiempo me preguntaba: ¿Que significará para él el Primer Amor? ¿Qué significa en si? ¿Se puede clasificar al amor? ¿Qué tan fuerte es? Quería comprender cuan de grande era su amor hacia mi, y si realmente era como el decía, que siempre iba a ser mio. Creo que si hay algo que siempre aborrecí de mi es que nunca pude dejar ir las cosas completamente, decir adiós. Seguía observándote, te miraba pero no te escuchaba. Veía como tu boca se movía y como tus manos la seguían con gestos pero no te escuchaba, tal vez porque no quería escuchar, no quería caer en la cuenta de que te estaba perdiendo.
No me pude contener, rompí en llanto y vos me seguiste, nos abrazamos, nos dimos ese último beso que nunca voy a olvidar y me secaste las lagrimas con tus cálidos dedos. Y ahí entendí todo, solo se puede llorar por amores que son para siempre. Entonces me di cuenta que nuestro amor era infinito, que por mas que no estemos juntos no significa que nuestro amor haya muerto. Siempre va a estar presente muy en el fondo, donde solo nosotros podamos sentirlo y revivirlo.
lunes, 29 de octubre de 2012
Cartas a Ophelia
Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fueran
ridículas.
En mis tiempos también escribí cartas de amor,
como las demás,
ridículas.
Cuando hay amor, las cartas de amor
tienen que ser
ridículas.
Y es que, en fin,
sólo las criaturas que no han escrito jamás
cartas de amor
son las que son
ridículas.
La verdad es que hoy
mis recuerdos de aquellas cartas de amor
son los que son
ridículos
(todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículas.)
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El príncipe poético
jueves, 18 de octubre de 2012
Ver mirando.
Te mantenías intacta. Casi como una estatua, una escultura hermosa.
Con tu rostro agraciado y apacible, tu apocamiento y tu argucia, tu cabello bermejo, me mirabas con tus ojos azules, con esa mirada intensa. Me penetrabas y me transmitías tu todo, compartías conmigo esa mundo de magia y fantasía.
Me enviabas imágenes sensoriales. Por un momento volví a ser vos, me encontraba en el jardín jugando, riendo, llorando. No sé si revivir eso fue lo que me hizo tocar fondo y desquebrajarme en el piso, o saber que nunca mas podría volver a ser esa niña que se reflejaba en el espejo.
Porque dicen que las personas cambian constantemente, para bien o para mal, asimismo dicen que los cambios siempre son buenos, pero nunca se puede volver atrás, uno no puedo volver a ser lo que era antes. Una gran aberración sería creer que podría volver a ser esa niña que se posa frente a mi en el espejo. Aborrezco la parte en la que Peter Pan quiere que Wendy se quede con el en El País De Nunca Jamas y ella decide volver. ¿A quién se le ocurriría volver? ¿Para qué volver? Uno de chico siempre juega a ser grande y uno cuando es grande quiere ser chico. ¿Quién entiende la vida? ¿Hay que entenderla?
Y justo en ese preciso momento el alba nos interrumpió y cuando volví a girar hacia el espejo toda tu beldad desapareció.
(parece que tendré algo en particular con los espejos que siempre fantaseo con ellos. Para mi tiene un significado especial, como que no fueron creados solo para ver lo linda o fea que estas, sino que te muestran otra realidad completamente, solo hay que aprender a ver mirando..)
Con tu rostro agraciado y apacible, tu apocamiento y tu argucia, tu cabello bermejo, me mirabas con tus ojos azules, con esa mirada intensa. Me penetrabas y me transmitías tu todo, compartías conmigo esa mundo de magia y fantasía.
Me enviabas imágenes sensoriales. Por un momento volví a ser vos, me encontraba en el jardín jugando, riendo, llorando. No sé si revivir eso fue lo que me hizo tocar fondo y desquebrajarme en el piso, o saber que nunca mas podría volver a ser esa niña que se reflejaba en el espejo.
Porque dicen que las personas cambian constantemente, para bien o para mal, asimismo dicen que los cambios siempre son buenos, pero nunca se puede volver atrás, uno no puedo volver a ser lo que era antes. Una gran aberración sería creer que podría volver a ser esa niña que se posa frente a mi en el espejo. Aborrezco la parte en la que Peter Pan quiere que Wendy se quede con el en El País De Nunca Jamas y ella decide volver. ¿A quién se le ocurriría volver? ¿Para qué volver? Uno de chico siempre juega a ser grande y uno cuando es grande quiere ser chico. ¿Quién entiende la vida? ¿Hay que entenderla?
Y justo en ese preciso momento el alba nos interrumpió y cuando volví a girar hacia el espejo toda tu beldad desapareció.
(parece que tendré algo en particular con los espejos que siempre fantaseo con ellos. Para mi tiene un significado especial, como que no fueron creados solo para ver lo linda o fea que estas, sino que te muestran otra realidad completamente, solo hay que aprender a ver mirando..)
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lunes, 15 de octubre de 2012
Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo.
De repente, descubrí que su mirada cabizbaja se debía al mensaje de texto que estaba leyendo y no a la obra que había vivido. Ese mensaje la tenía paralizada; lo leía una y otra vez. Mi madre opinaba que los mensajes de texto del móvil contenían mucha verdad en pocos caracteres. La gente se esmeraba en contar sus sentimientos sin que el coste fuera excesivo. La concisión de los sentimientos. Ella guardaba muchos de los que recibía. Jamás los transcribía, jamás los pasaba a otros formatos. Creía que entonces perdían su magia. Guardaba mensajes de más de diez años de antigüedad. Me decía que en ellos había dolor extremo, pasión sincera y puro sexo.
Los sms, según ella, eran el acrónimo de "sexo más sexo". Me contaba que todo el mundo tenía guardado en su móvil un mensaje sexual. Y que a veces solo la persona que lo había recibido sabía que lo era; cualquier otro que lo leyera no lo descubriría. Ya que para ello debías conocer la hora a la que lo había recibido, el hecho que se había producido anteriormente y su intensidad. (...)
Yo también guardaba un mensaje en mi móvil desde hace tiempo, uno muy sexual, de esos que, como decía mi madre, nadie se lo imaginaría. Tan solo decía: "¿Vienes?". Me lo envió una chica cuando yo estaba inmerso en una relación. Cuando lo recibí, lo leí y me excité. Durante semanas lo releía y continuaba excitándome. No fui jamás a donde ella quería, por eso quizá aún guardaba ese sms y aún me ponía.
Los sms, según ella, eran el acrónimo de "sexo más sexo". Me contaba que todo el mundo tenía guardado en su móvil un mensaje sexual. Y que a veces solo la persona que lo había recibido sabía que lo era; cualquier otro que lo leyera no lo descubriría. Ya que para ello debías conocer la hora a la que lo había recibido, el hecho que se había producido anteriormente y su intensidad. (...)
Yo también guardaba un mensaje en mi móvil desde hace tiempo, uno muy sexual, de esos que, como decía mi madre, nadie se lo imaginaría. Tan solo decía: "¿Vienes?". Me lo envió una chica cuando yo estaba inmerso en una relación. Cuando lo recibí, lo leí y me excité. Durante semanas lo releía y continuaba excitándome. No fui jamás a donde ella quería, por eso quizá aún guardaba ese sms y aún me ponía.
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martes, 9 de octubre de 2012
Nunca pensé que iba a decir esto, pero como también se rompe la relación con un novio y con un amigo, asimismo se puede romper una familia. Y no estamos hablando de que papá engañó a mamá o viceversa. Tampoco estoy hablando sobre que la familia entera se rompió. Solo hubo una pequeña división. Por un lado ellos tres, tan felices como siempre con su hijo prodigio Y por otro lado yo, "la oveja negra de la familia", la irresponsable, rebelde, egoísta, maleducada, etc. (que triste suena decir que un perro te suplantó).
Esto ya venía hace rato. Una lucha constante entre ellos y yo. Creo que nunca quise entender y ellos nunca quisieron cambiar su postura. ¿Por qué tan anticuados? La gente cambia, las cosas cambian, los años pasa y las épocas continúan. No quiero echar culpas ni remordimientos, no quiero decir quien tiene razón y quien no. Pero llegue a un punto en lo que todo me da igual. Lo que ellos piensen, lo que quieran y lo que debería hacer.
No supiste hacer otra cosa que insultarme. Tan vos. Tan vos siendo insoportable. Los portazos no te bastaron y yo seguía ahí, tumbada en la cama tapándome los oídos para agudizar tus gritos.
Fue tanta la impotencia que cuando lograste callarte e irte no se me ocurrió otra cosa que agarrar todas tu fotos y romperlas, romperlas en mil pedazos. En realidad, deseaba quemarlas, pero no era el lugar ni el momento.
Esto ya venía hace rato. Una lucha constante entre ellos y yo. Creo que nunca quise entender y ellos nunca quisieron cambiar su postura. ¿Por qué tan anticuados? La gente cambia, las cosas cambian, los años pasa y las épocas continúan. No quiero echar culpas ni remordimientos, no quiero decir quien tiene razón y quien no. Pero llegue a un punto en lo que todo me da igual. Lo que ellos piensen, lo que quieran y lo que debería hacer.
No supiste hacer otra cosa que insultarme. Tan vos. Tan vos siendo insoportable. Los portazos no te bastaron y yo seguía ahí, tumbada en la cama tapándome los oídos para agudizar tus gritos.
Fue tanta la impotencia que cuando lograste callarte e irte no se me ocurrió otra cosa que agarrar todas tu fotos y romperlas, romperlas en mil pedazos. En realidad, deseaba quemarlas, pero no era el lugar ni el momento.
lunes, 8 de octubre de 2012
¿Casualidad o Causalidad?
Decía Paulo Coelho en El Alquimista que cuando deseas algo, el universo entero conspira para que lo consigas. La mayoría de las personas llaman casualidades a esa sucesión de acontecimientos que nos hacen estar en el sitio y momento adecuado, por decirlo fácil. Como si de repente todo el universo conspirara para que ciertas cosas tuvieran lugar y entonces, todo lo que parece caótico o absurdo, te lleva hacia un camino que va adquiriendo sentido a medida que lo caminas.
La mayoría de las personas se equivocan, y llaman casualidad a la sincronicidad, que podría definirse como la coincidencia significativa de sucesos en los que están implicados algo más que el puro azar. Fue Voltaire quien anunció que lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido, y que el azar, es simplemente el nombre que se le da a una ley también desconocida.
En el momento en el que te olvidas de la seguridad, de lo cotidiano, de lo conocido, del plan establecido, de las reglas... te sumerges en un estado de alerta hacia las señales del exterior y descubres en ellas una conexión simbólica. Como si todo lo que te rodea te estuviera mandando el mensaje de que la vida tiene su plan secreto para ti, y la sucesión de acontecimientos por los que debes pasar derivarán en tu leyenda personal, la misma leyenda personal que buscaba Santiago en El Alquimista. En ese momento, dejas de pensar en las casualidades y aparecen las causalidades.
domingo, 7 de octubre de 2012
El sueño
La noche nos impone su tarea
mágica. Destejer el universo,
las ramificaciones infinitas
de efectos y de causas, que se pierden
en ese vértigo sin fondo, el tiempo.
La noche quiere que esta noche olvides
tu nombre, tus mayores y tu sangre,
cada palabra humana y cada lágrima,
lo que pudo enseñarte la vigilia,
el ilusorio punto de los geómetras,
la línea, el plano, el cubo, la pirámide,
el cilindro, la esfera, el mar, las olas,
tu mejilla en la almohada, la frescura
de la sábana nueva, los jardines,
los imperios, los Césares y Shakespeare
y lo que es más difícil, lo que amas.
Curiosamente, una pastilla puede
borrar el cosmos y erigir el caos.
mágica. Destejer el universo,
las ramificaciones infinitas
de efectos y de causas, que se pierden
en ese vértigo sin fondo, el tiempo.
La noche quiere que esta noche olvides
tu nombre, tus mayores y tu sangre,
cada palabra humana y cada lágrima,
lo que pudo enseñarte la vigilia,
el ilusorio punto de los geómetras,
la línea, el plano, el cubo, la pirámide,
el cilindro, la esfera, el mar, las olas,
tu mejilla en la almohada, la frescura
de la sábana nueva, los jardines,
los imperios, los Césares y Shakespeare
y lo que es más difícil, lo que amas.
Curiosamente, una pastilla puede
borrar el cosmos y erigir el caos.
jueves, 4 de octubre de 2012
La nostalgia del presente
En aquel preciso momento el hombre se dijo:
Qué no daría yo por la dicha
de estar a tu lado en Islandia
bajo el gran día inmóvil
y de compartir el ahora
como se comparte la música
o el sabor de una fruta.
En aquel preciso momento
el hombre estaba junto a ella en Islandia.
Qué no daría yo por la dicha
de estar a tu lado en Islandia
bajo el gran día inmóvil
y de compartir el ahora
como se comparte la música
o el sabor de una fruta.
En aquel preciso momento
el hombre estaba junto a ella en Islandia.
martes, 2 de octubre de 2012
November rain
Suponíamos que era normal, o por lo menos yo. Y así el tiempo pasaba y ninguno decía nada, supongo que eso nos creímos. O quizás tantas eran las ganas de que eso sea normal que así lo veíamos. Pero después lo entendí, que sí, que era normal cuando esta situación era por un tiempo prolongado y se le hallaba una solución, pero nuestra situación no parecía tener arreglo. Las parejas suelen tener conflictos, peleas tontas y no tanto. Comprendí que estábamos en crisis cuando convivimos con estos conflictos por un mes, un mes interminable. Todo lo que podíamos arreglar en el hoy lo dejamos para el mañana, y así transcurrió ese mes, teniendo miedo del 'qué pasará' y postergándolo.
Siempre fui tan cobarde, esa costumbre tonta que me invadía. Me costaba enfrentar la situación y lo único que podía hacer era echarte la culpa a vos. Convencerme que vos eras el que hacia las cosas mal y complicaba todo. Pero después entendí que una pareja se constituye por dos y que si la relación anda tropezando, la culpa no es solo del pie izquierdo, sino que de los dos.
De chiquita era amante de las películas románicas. Me podía pasar un día entero frente al televisor mirando una tras otra. Creo que esa fue la fuente del problema que surcó ahora. Me las creí. Me las creí todas. Me sentía ridícula al pensar que los romances de películas podían ser reales. E intentando que nuestra relación sea como aquella película que de pequeña no paraba de mirar, fracasé y todo empeoró, supongo que la vida es así, que las cosas forzadas tienden a salir mal.
Los dos nos cansamos de hablar, vos volvías a la hora que querías y yo dormía todo el día, supongo que prefería soñar.
Nunca dejé de tener la firme convicción de que en el amor siempre hay uno que ama mas, y claramente, ese papel me tocó jugarlo a mi.
Siempre fui tan cobarde, esa costumbre tonta que me invadía. Me costaba enfrentar la situación y lo único que podía hacer era echarte la culpa a vos. Convencerme que vos eras el que hacia las cosas mal y complicaba todo. Pero después entendí que una pareja se constituye por dos y que si la relación anda tropezando, la culpa no es solo del pie izquierdo, sino que de los dos.
De chiquita era amante de las películas románicas. Me podía pasar un día entero frente al televisor mirando una tras otra. Creo que esa fue la fuente del problema que surcó ahora. Me las creí. Me las creí todas. Me sentía ridícula al pensar que los romances de películas podían ser reales. E intentando que nuestra relación sea como aquella película que de pequeña no paraba de mirar, fracasé y todo empeoró, supongo que la vida es así, que las cosas forzadas tienden a salir mal.
Los dos nos cansamos de hablar, vos volvías a la hora que querías y yo dormía todo el día, supongo que prefería soñar.
Nunca dejé de tener la firme convicción de que en el amor siempre hay uno que ama mas, y claramente, ese papel me tocó jugarlo a mi.
Por dejarlo estar, una simple discusión sobre donde estaba mi libro, hizo explotar la situación. Los dos por un momento, luego de insultos y echar culpas, logramos calmarnos, nos contemplamos en silencio y lloramos. Corrí hacia la habitación y me acosté en la cama dándole la espalda al techo. Lo siguiente que escuché fue 'Cause nothin' lasts forever and we both know hearts can change y supe que eras vos recostado a mi lado colocándome el auricular en mi oreja derecha.
Miré por la ventana y por primera vez vi el sol.
lunes, 1 de octubre de 2012
La libertad es un estado en la mente II
Leyendo una novela me impactó mucho una frase "...el dinero nos hace libres". Quedé estupefacta, casi mas que lo revoleo y lo quemo, pero me contuve, ya que este libro me gusta mucho.
El dinero no te hace libre. No sos libre por tener dinero y comprarte lo que se te plazca, por poder viajar por todo el mundo. Es solo cuestión de costumbre. Una persona a la cual el sueldo solo le alcanza para pagar las cuentas y llevar comida a la casa esta acostumbrada a esa vida y no por eso se siente sin libertad. Capaz para el la libertad es faltar al trabajo y quedarse en su casa tranquilo tomando unos mates, mientras que el otro viaja en su yate privado tomando champagne y se siente libre. Como en la película Hacia Rutas Salvajes, el protagonista es de una familia adinerada y el al no tolerar eso se escapa de la casa hasta llegar a encontrarse en el medio de la nada y tener la necesidad de cazar para comer. Y el pibe vive feliz, se siente libre, de cierta forma se liberó de sus papas y el dinero. Se siente libre, sin dinero.
Lucila Brunstein
te fijaste si te llego por mail carolinda se enamora?
empece a leerlo otra vez
y una frase que dice
X
sisi me llego
igual quiero terminar el otro
sabes qe no puedo leer dos cosas a la vez
Lucila Brunstein
"el dinero nos hace libres"
casi tiro todo a la mierda
pero me gusta mucho
asi q lo sigo leyendo
X
pero es verdad igual
porqe lamentablemetne
hay qe tenerlo para serlo
Lucila Brunstein
no, porque la libertad es un estado en la mente, una persona que vive al dia con la plata de eso, con el tiempo se acostumbra, como vos decis, se queja, pero se acostumbra, y asi crea en su mente una realidad y libertad diferente al del rico, para el rico quizas ser libre es gastar la plata en lo que se le cante y viajar por todo el mundo, pero para el otro quizas ser libre es tener la opcion de poder comprarse una remera porque es su cumpleaños, que se yo
X
pero al fin y al cabo el rico se compra cosas
y el otro una remera
entonces los dos le dieron la utilidad al dinero
Lucila Brunstein
pero es diferente la emocion del que se compro una remera del que gasta el dinero por simplemente estar aburrido, ademas lo de la remera fue un ejemplo, ponele, el que no tiene plata quizas se siente libre al salir de la carcel o de unaa rehabilitación, o que se yo, son ejemplos, pero a lo que me refiero que uno crea su libertad en el bocho, nadie deja de ser mas o menos libre por tener plata o no
X
pero entonces hay distintas formas de sentirse libre
Lucila Brunstein
si, obvio, nadie dijo que no las haya
al fin y al cabo la palabra libre
tiene el mismo significado
X
son palabras qe se definen por si solas
no necesitan explicacioon
Lucila Brunstein
es verdad
domingo, 30 de septiembre de 2012
Jean desgastado.
Hasta ayer estaba bien. Hasta ayer a la noche escuchando mi lista de música deprimente del iPod antes de irme a dormir y hasta que sonó The climb, estaba bien. Vos muy bien sabes que significa esa canción para nosotras. (Subiría el video pero se que me matarías). Cuestión que me largué a llorar, como nunca antes. Supongo que no fue tan grave, pero estaba en esos momentos en los que tenemos mil millones de cosas acumuladas y ya me empezaban a salir por todos lados. Necesitaba un desahogue y me respaldé en eso.
Nos cansamos las dos de hablar y hablar. Uno a veces se pregunta: '¿Para qué carajo sirve hablar, cuando uno vuelve a cometer los mismos errores?'. Puede que las dos tropezamos con la misma piedra muchas veces (quizás mas yo que vos) pero si algo aprendí es que el raspón con un poco de agua oxigenada y tiempo se sana.
Como dije antes, uno se acostumbra a vivir con ciertas cosas y como nos podemos acostumbrar a las peleas y discusiones, también nos podemos acostumbrar a estar así. Claramente esa no es la idea, porque lo ideal sería que las dos pongamos voluntad e intentemos revertir esas cosas que tanto nos molestan y chocan bastante. En teoría, nuestra relación esta en stand by, pero como me encantaría tirarle un baldaso de agua así se despierta. El problema viene ahora, cuando ninguna de las dos esta segura si la relación se agachará y mojaremos a alguien que pasará por detrás. Entonces le tenemos miedo a eso, al '¿qué pasará?'. Ojala pudiéramos recordar juntas. Recordar estos hermosos y no tan lindos 15 años. Pasamos por tantas etapas y cambios las dos, que es evidente que a veces uno, después de tanto, quede medio tarado. No me salen las palabras. Creo que no hace falta que te diga todo lo que siento por vos, supongo que esas cosas están demás. Nunca les creí todos esos "te amo" que las personas suelen decirse entre sí tantas veces. Nunca lo creí. Yo pienso en que no hace falta demostrar tanto, que el que mas demuestra menos siente, sino que esas cosas quedan en cada uno. Que uno mismo sabe muy bien lo que siente y no le hace falta tener que demostrarlo. Además, vos sabes lo cerrada que soy y lo que me cuestan estas cosas. Pero lo estoy intentando y pensé que solo iba a poder escribir tres renglones, o ni siquiera eso. Con todo esto no intento que mañana me abraces y me digas: '¿Nos amigamos? Te amo', y tampoco estoy diciendo que no quiera eso, solo que quiero que lo leas, reflexiones y decidas que queres hacer vos con todo esto. Yo no te obligo a nada, solo quiero que decidas lo mejor para vos. Y quien sabe, quizás esta entrada ni llega a destino y yo acá como una pelotuda perdiendo tiempo. Pero la vida es así, la aguja podrá dar diez vueltas, pero mientras estés haciendo lo que sentís y queres lograr, esas diez vueltas son nulas.
Siempre pensé que prefería que si mis papas vivían peleándose, sería mejor que se separen y que vivan tranquilos, cada uno por su lado. Pero esto es diferente, ya no lo vivo desde a fuera, ahora soy yo la que juega ese papel. Espero que esto no sea el final de algo, sino el comienzo de algo nuevo.
Me costó escribir esto. Me tardó varios días, un par de lágrimas y unas cuantas canciones. Pero siempre la mantuve ahí en borrador porque no quería olvidarme de nada, de ningún detalle. Porque lo mas importante de la vida son esos simples y mínimos detalles...
"La vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo, dice el indio, pero que de los problemas te quedan cosas buenas y se aprende."
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Te quitabas la faja de la cintura, te arrancabas las sandalias, tirabas a un rincón tu
amplia falda, de algodón, me parece, y te soltabas el nudo que te retenía el pelo en
una cola. Tenías la piel erizada y te reías. Estábamos tan próximos que no podíamos
vernos, ambos absortos en ese rito urgente, envueltos en el calor y el olor que
hacíamos juntos. Me abría paso por tus caminos, mis manos en tu cintura encabritada
y las tuyas impacientes. Te deslizabas, me recorrías, me trepabas, me envolvías con
tus piernas invencibles, me decías mil veces ven con los labios sobre los míos. En el
instante final teníamos un atisbo de completa soledad, cada uno perdido en su
quemante abismo, pero pronto resucitábamos desde el otro lado del fuego para
descubrirnos abrazados en el desorden de los almohadones, bajo el mosquitero blanco.
Yo te apartaba el cabello para mirarte a los ojos. A veces te sentabas a mi lado, con
las piernas recogidas y tu chal de seda sobre un hombro, en el silencio de la noche que
apenas comenzaba. Así te recuerdo, en calma.
Tú piensas en palabras, para ti el lenguaje es un hilo inagotable que tejes como si la
vida se hiciera al contarla. Yo pienso en imágenes congeladas en una fotografía. Sin
embargo, ésta no está impresa en una placa, parece dibujada a plumilla, es un
recuerdo minucioso y perfecto, de volúmenes suaves y colores cálidos, renacentista,
como una intención captada sobre un papel granulado o una tela. Es un momento
profético, es toda nuestra existencia, todo lo vivido y lo por vivir, todas las épocas
simultáneas, sin principio ni fin. Desde cierta distancia yo miro ese dibujo, donde
también estoy yo. Soy espectador y protagonista. Estoy en la penumbra, velado por la
bruma de un cortinaje traslúcido. Sé que soy yo, pero yo soy también este que
observa desde afuera. Conozco lo que siente el hombre pintado sobre esa cama
revuelta, en una habitación de vigas oscuras y techos de catedral, donde la escena
aparece como el fragmento de una ceremonia antigua. Estoy allí contigo y también
aquí, solo, en otro tiempo de la conciencia. En el cuadro la pareja descansa después de
hacer el amor, la piel de ambos brilla húmeda. El hombre tiene los ojos cerrados, una
mano sobre su pecho y la otra sobre el muslo de ella, en íntima complicictad. Para mí
esa visión es recurrente e inmutable, nada cambia, siempre es la misma sonrisa
plácida del hombre, la misma languidez de la mujer, los mismos pliegues de las
sábanas y rincones sombríos del cuarto, siempre la luz de la lámpara roza los senos y
los pómulos de ella en el mismo ángulo y siempre el chal de seda y los cabellos
oscuros caen con igual delicadeza.
Cada vez que pienso en ti, así te veo, así nos veo, detenidos para siempre en ese lienzo,
invulnerables al deterioro de la mala memoria. Puedo recrearme largamente en esa
escena, hasta sentir que entro en el espacio del cuadro y ya no soy el que observa,
sino el hombre que yace junto a esa mujer. entonces se rompe la simétrica quietud
de la pintura y escucho nuestras voces muy cercanas.
-Cuéntame un cuento -te digo.
-¿Cómo lo quieres?
-Cuéntame un cuento que no le hayas contado a nadie.
martes, 25 de septiembre de 2012
Espiral
Me gusta dar vueltas, me gusta la sensación de mareo que provoca el espiral.
Pero todo terminó, llegué al final del espiral y antes no me había dado cuenta
de su próxima llegada, no me avisó.
Así que terminé estancada.
Ahora espero el renacimiento.
“El espiral simboliza el proceso de crecimiento y evolución. Representa el proceso de volver al mismo punto una y otra vez, pero en un nivel diferente, de este modo que todo se ve con una nueva luz.”
Para los celtas tenía que ver con evolución y crecimiento holístico, dejar ir, sumisión, liberación, conciencia del uno en el contexto del todo, conectividad y unión con lo divino y las energías cósmicas.
El espiral es una formación natural frecuente en el reino vegetal, evoca la evolución de una fuerza, de un estado. Es continuidad, desarrollo, emancipación, rotación creacional; en una palabra el espiral es fertilidad con todo lo que connota. Es el inicio y el fin, nacimiento y finitud, transformación.
En muchos lugares representaba el ciclo "nacimiento-muerte-renacimiento" así como al Sol, que se creía seguía ese mismo ciclo, naciendo cada mañana, muriendo cada noche y renaciendo a la mañana siguiente.
Desde las épocas más antiguas, la humanidad se ha sentido fascinada por el movimiento en espiral, que consiste en una rotación hacia un punto central o el recorrido inverso. En todas las culturas antiguas, el espiral, que es la forma natural del desarrollo y movimiento, ha sido un símbolo del viaje hacia la vida eterna. La forma espiral se utilizó como símbolo místico de la búsqueda del alma de su liberación, representando el camino que girando, iba al centro de lo divino.
En las culturas precolombinas, el dios de la lluvia, Tlaloc, era representado saliendo de la boca de un caracol gigante, y Quetzalcóatl estaba estrechamente relacionado con caracoles marinos. Para los mayas , el solsticio de invierno era el momento cero en su cosmología y la espiral simbolizaba ese origen.
La Venus de Milo fue representada girando sobre sí misma en movimiento ascendente, con su parte superior desnuda y la inferior cubierta, como si estuviese abandonando el ropaje de la materia en su ascenso en espiral.
El caduceo hermético, con el doble enroscamiento de las serpientes, reproduce la misma forma que el doble movimiento de los Nâdi, canales situados a ambos lados de la columna vertebral que ciertas prácticas yóguicas ponen en movimiento a fin de lograr el despertar de la Kundalini, para que ésta ascienda hasta el chakra (vórtice energético) situado en la cabeza. Todas estas configuraciones serpentinas reiteran idéntico Leitmotiv.
El antiquísimo símbolo del Yin y Yang, es también una forma de espiral que carece de principio y fin. Todo se expande y multiplica, dando origen a la dualidad, para regresar de nuevo a la divinidad, una vez finalizado el proceso.
En el Hinduísmo, la doble espiral representa la evolución, partiendo de su centro, y la involución, regresando al mismo. Es el Kalpa y el Pralaya, nacimiento y muerte.
Para numerosos pueblos africanos, esta forma simboliza la dinámica de la vida y la expansión de los seres dentro de lo manifestado. Entre los Dogón, representa la semilla de Amma; es decir, el verbo o palabra de Dios.
También se ha asociado la espiral con la Gran Rueda de la Vida, que simboliza los ciclos de la naturaleza.
En la Tradición Cabalística, el alma bajaba en espiral para adquirir una presencia física en el momento del nacimiento, se creía que al morir se producía el proceso inverso y el alma subía de nuevo en espiral.
sábado, 22 de septiembre de 2012
Ding dong.
Sala de espera llena de caras largas.
Anuncian nombres y apellidos y el terror de que uno de esos sea el mio me invade.
Mi corazón se de tiene.
Me levanto casi temblorosa como aferrándome a los apoya-brazos y queriendo que me retengan y no me dejen ir.
Camino y siento como si cada pisada pesara una tonelada,
como si en cada paso dejara mis ganas.
El pasillo se me hace infinito y cuando doy con la puerta 8 mis pies se detienen,
se pegan al suelo.
Cuando por fin entro me espera ahí sentada,
con su sonrisa falsa, sus peluca dorada y su maquillaje corrido.
Un escritorio, una camilla y la odiosa balanza.
Me hace pasar con una sonrisa mostrándome sus colmillos.
Luego pienso que muchas quieren estar en mi lugar,
ponerse las pilas y hacer lo que yo.
La diferencia, es que ellas lo harían porque quieren, yo en cambio, lo hago obligada.
Tal vez tendría que aprender a dejar ayudarme.
martes, 18 de septiembre de 2012
Sinfonía para Ana.
3 de enero del 2003.
¡Ani, hermana mía!
Hoy cumplirías 42 años. Son las dos de la matina y no me puedo dormir.
Ayer, ¡por fin! terminé el C.D.
Un C.D. es como un disco para escuchar música. Vos no los conociste. Quiere decir un disco compacto, pero en inglés.
Hace dos años, empecé a buscar todas nuestras canciones por internet, las bajaba y luego las grababa.
Tampoco conociste la computadora, ni internet. En internet encontras todo como en el Aleph de Borges… ¡Bah! Todo no.
Todas las canciones que no estaban, las de la militancia, por ejemplo, las grabé en un estudio con gente que me hizo gamba.
Nuestras canciones de niñitas, preferí. en vez de bajarlas tal como estaban, que las cante Marian. A ella le divirtió mucho el proyecto.
Marian es mi hija. Tiene diez años. Se llama María ana. No podía ser de ninguna otra manera hermanita mia.
Nunca te habia escrito en estos 27 años. Y hoy voy a permitirme hacerlo con el desorden propio de la aparicion de mis recuerdos.
En realidad, si te habia escrito infinidad de cartas cuando recien llegue a España. Eran todas tan dolorosas que terminaba prefiriendo no mandarlas.
Cuando me enteré de lo que te pasó, ahí sí no pude escribirte más, sólo llorarte.
Tengo una laguna inmensa de esa época, sólo flashes que vienen y me paralizan.
Recuerdo que a fin de marzo del 76 me las pasaba en la cama queriendo dormir hasta mi regreso a Buenos Aires.
Después me entere de que los ultimos meses fueron tal cual.
Una noche sono el telefono. Mi vieja grito euforica “¡Rosa! ¡Qué alegria escucharla!”, para despues empalidecer y enmudecer.
Evidentemente no me quise dar cuenta de nada, porque en ese mismo momento dije: “Sera otra rosa, ¡qué va a hacer nuestra Yosa, hablando a Barcelona!”.
¿Vos podes creer que mi vieja lloraba desconsoladamente, se encerraba con mi viejo, hablaban en secreto, mi viejo buscaba tranquilizantes en los canastos aun no desarmados, Monik tambien lloraba y yo no preguntaba nada? Nada de nada.
Después, tiempo despues, no se exactamente cuando… Un dia… Vinieron a mi cuarto, se sentaron los dos a los pies de mi cama y Monik sobre la almohada con la cola al lado de mi cabeza. Habló mi vieja:
-Isa -Me dijo-, te tenemos que decir algo muy triste: Ani esta presa.
Si, presa, me dijeron… Todavía no existía decir desaparecida. Después de eso, no recuerdo demasiado, hay una nube negra que me comprime el cerebro, porque después me vienen recuerdos de cuando empece mis clases catalanas, y los días, meses, años que estuve totalmente dada vuelta por la falopa.
Cuando llegue aca, en el 84, despues de grandes charlas con tu vieja, los primeros sesenta dias de mi retorno los dormir en tu cama, tu vieja me ayudo en mi recuperacion. Su argumento fue demoledor:
-Isa_ Me rogó-. tuve muchas perdidas ya… No aguantaría nignuna más… Hacelo por mi, hacelo por ani.
Y bueno nada, ibamos todos los dias, ella conmigo, a laborterapia… A cursar Plastilina I. Regado de plantitas inofensivas II, Amasado de pan III… Y dejé la merca. Un año seguido con esos menesteres… Si, Ani, estoy escuchando como te cagas de risa…
En esas grandes charlas con tu vieja, un dia me conto como habia sido lo tuyo.
Aparentemente, salias de ingles ese horroroso 25 de abril de 1976… Caminabas por Ayacucho, y entre Marcelo Y. y Paraguay te diste cuenta de que te seguían… Empezaste a correr y te metiste en un negocio… Sacaste “algo”, asi me lo dijo ella, sacaste algo de tu “monedero”, te lo tragaste… tiraste tus cosas, y saliste nuevamente… Ahí, en la calle, te agarraron cuatro monos de los brazos y de las piernas y te metieron en el asiento trasero de un Falcon verde.
Tu vieja, Rosa y Marta reconstruyeron tu camino interrogando a todo los de esas cuadras…
Ellas siempre pensaron que lo del monedero había sido alguna carta que te resististe a quemar en su momento y que te comprometía seriamente…
Las asegure que no. Les conte lo de la piedrita de cianuro… No tengo dudas de que fue asi. Eso si recordaba perfectamente… Que cuando el pobre Capi (cayó poco depsues que vos) te la dio, vos la guardaste en tu monedero y yo la tiré.
Nos costó muchísimo tranquilizar a tu mama… Lloraba y decia que, perdidas las esperanzas de que algun dia regresaras, no tenia sentido alguno seguir viviendo… Nos cansabamos de decirle:
-No sufrió nada… No hubo torturas… Fue rápido…
Después, poco a poco, fue pensando en que no fue estéril su lucha en derechos humanos con las Madres de Plaza de Mayo, por todas las Anas que no llevaban cianuro consigo… Además, estarias en paz en el cielo junto a tu papá, aprobando el quehacer infatigable de tu mama, Rosa y Marta.
¡Tu viejo! Un cáncer de hígado lo llevó a tu encuentro a los seis meses de tu partida… Según tu mamá, ustedes están juntos y la guían desde allá.
Rosa se fabricó un pañuelo similar a tu primer pañal, lo lleva en la cabeza al igual que tu vieja, y no falta nunca a la Plaza.
La tía Marta largó los tacos de París y al novio Albert ¿Te acordás? Se puso mocasines cómodos y recorrió juzgados, morgues, ministerios, oficinas de milicos y todo lo que se te pueda ocurrir, para dar con vos. Está un poco vieja, pero divina. Ya no usa el delineador salvo cuando Marian la maquilla.
Lito vive en Brasil, En Morro do Sao Paulo, exactamente.
Lo vi por casualidad hace unos once o doce años, cuando vacacioné ahí.
Trabaja en un parador de la playa.
Cuando nos reconocimos, lloramos y lloramos y lloramos…
Casi no pudimos hablar… Le veía tatuado en el pecho “Ana” y no me podía consolar.
Te amó en serio, Ani… Doy fe.
Está soltero… Y drogón.
Con el que hablo a veces es con el viejo de Lito. Se vinieron con Dani, Andrea y dos críos en el 85. Armaron un estudio de arquitectura bastante vip.
La historia con Pedro. El papá de Marian, es larga… Te la contaré en la próxima carta, Lo conoci en Barcelona, en la facultad… ambos cursábamos simultáneamente Socio y Periodismo… y eso nos daba la ilusion de que eramos el uno para el otro… En realidad lo fuimos por casi quince años. Hoy, él allá y nosotras aquí.
Mucha gente, de la nuestra, esta desparramada por el mundo.
Me he econtrado los viejos compañeros en los lugares más insólitos…
Y muchos se perdieron en el camino, así como vos.
Hay una placa en el Colegio, con el nombre de los ciento treinta desaparecidos.
Está en el claustro central. Nunca puedo terminar de leer tu nombre completo.
El desconsuelo suele cegarme.
Marian te adora. Rosa le contó ademas de ser su tia, sos una suerte de hada madrina, angel de su guarda.
¿Sabes lo que hace la guachita? La otra vez la escuche y no lo podia creer… Resulta que Rosa queria ver su novela de las nueve, y Marian queria ver otra cosa (era viernes, dia en que se quedaba a dormir en tu casa) pero ademas queria verlo con Rosa y le rogaba, le suplicaba… Cuando por fin Rosa accedió a su pedid, Marian canto a viva voz:
-¡Se siente, se siente, Rosa presidente!
Me hizo cagar de risa…
Mentira, me desarmó por completo.
El C.D. tiene como cuarenta temas… Spinetta, Sui Generis, Vox Dei, Quilapayún, consignas varias, Maria Elena Walsh… Quedó muy bueno.
Bueno, hermanita, será hasta la próxima.
La próxima carta, la próxima victoria.
Nunca dejé de extrañarte.
Isa.
Say no more
La noche de los Lapices Una página negra en la historia argentina de la segunda mitad del siglo XX, se recuerda cada 16 de septiembre, desde los hechos ocurridos en 1976 en la ciudad de La Plata (Capital de la provincia de Buenos Aires y ciudad eminentemente estudiantil). Es conocido con el nombre de “La Noche de los Lápices”, el episodio de dolor de los sucesos de esa noche cruenta en que siete jóvenes dejaron sus vidas en la defensa de los reclamos por sus derechos de estudiantes secundarios (el reclamo de un boleto estudiantil que dio la excusa a quienes - haciendo abuso de poder- olvidaron los derechos del ser humano y cercenaron la vida de un grupo de jóvenes que luchaban por la reivindicación de sus derechos). En ciertas etapas nefastas de la vida nacional, el contexto histórico y político aniquila a quienes alzan su voz, y hay hechos que no se deben olvidar para evitar que se repitan. Aunque los avatares de nuestras democracias conlleven grandes problemas económico-sociales, no debemos dejar de valorar y recordar nuestros derechos y garantías constitucionales, defender la educación pública y gratuita; pues a un pueblo educado y culto es más difícil dominarlo, quitarle su dignidad. A la par de los Derechos y Garantías Constitucionales existen Deberes y Obligaciones que se deben respetar y cumplir, valorando la libertad que permite gozarlos a unos y cumplir con los otros. Para que la muerte de vidas jóvenes caídas en la defensa de sus derechos, tenga un significado, es importante que se continúe siempre con la defensa de la formación de ciudadanos cultos, instruídos; es fundamental la capacidad de pensar, de discernir críticamente sobre sus propias razones, de escuchar otras posiciones y la de buscar formas de consenso que permitan la convivencia con justicia, con tolerancia, con solidaridad y con respeto.
“Son Deberes de un Pueblo defender sus Derechos”.
jueves, 13 de septiembre de 2012
Pensar ya pasó de moda
El error humano:
Siempre la gente suele tender a hacer lo mismo.
¿Tanto cuesta pensar las cosas antes de decirlas?
¿Tanto cuesta pensar antes de actuar?
¿Tanto cuesta buscar bien antes de decir 'no lo encuentro'?
¿Tanto cuesta decir 'si' o 'no'?
¿Tanto cuesta preguntar antes de pensar cualquier cosa?
Tantas cosas cuestan que si te las pones a pensar son muy tontas, tanto que me causa gracia pensar que son cosas cotidianas de mi vida.
Y me pregunto: ¿Tanto cuesta evitarlas?
Lo mas gracioso es que las hacemos sabiendo que están mal y quien sabe cuantas veces nos tendrán que reprender para entenderlas.
La vida comenzó a causarme gracia (tanto que ya me duele).
Sentada la observo. La analizo y río, sin parar. Parece que ya estoy demasiado cansada de cuestionarla que no me queda otra que reírme de ella.
Uno con el tiempo aprende a tomarse con humor sus desgracias.
¿Cuando uno esta cansado de todo que se hace?
¿Solo se respira?
Creo que necesito un manual de: "como aprender a vivir".
Que gracioso. ¿Quién dice como se vive o no? (me río hasta de mis propios pensamientos).
Siempre la gente suele tender a hacer lo mismo.
¿Tanto cuesta pensar las cosas antes de decirlas?
¿Tanto cuesta pensar antes de actuar?
¿Tanto cuesta buscar bien antes de decir 'no lo encuentro'?
¿Tanto cuesta decir 'si' o 'no'?
¿Tanto cuesta preguntar antes de pensar cualquier cosa?
Tantas cosas cuestan que si te las pones a pensar son muy tontas, tanto que me causa gracia pensar que son cosas cotidianas de mi vida.
Y me pregunto: ¿Tanto cuesta evitarlas?
Lo mas gracioso es que las hacemos sabiendo que están mal y quien sabe cuantas veces nos tendrán que reprender para entenderlas.
La vida comenzó a causarme gracia (tanto que ya me duele).
Sentada la observo. La analizo y río, sin parar. Parece que ya estoy demasiado cansada de cuestionarla que no me queda otra que reírme de ella.
Uno con el tiempo aprende a tomarse con humor sus desgracias.
¿Cuando uno esta cansado de todo que se hace?
¿Solo se respira?
Creo que necesito un manual de: "como aprender a vivir".
Que gracioso. ¿Quién dice como se vive o no? (me río hasta de mis propios pensamientos).
domingo, 9 de septiembre de 2012
El orégano.
La historia de cómo supe que no quería estar más con mi ex.
El sábado en que festejé mi cumpleaños, tomó bastante y comió una camionada de golosinas, chizitos, sanguchitos, pizza, salchichitas y todas
esas cosas que suelen haber en las fiestas. Cuando todos los invitados se fueron se quedó dormido. Al rato decidió irse. Se despidió tiernamente con un piquito en la puerta. Cuando me sonrió vi que tenía un orégano entre los dientes.
Al día siguiente yo tenía que internarme a estudiar porque rendía ese lunes, pero igual me llamó para decirme que estaba muy enfermo, que por favor fuera a visitarlo porque le dolía muchísimo la cabeza y la panza, y necesitaba verme aunque fuera un rato.
Así fue como me apiadé y a las siete de la tarde tomé el colectivo que una hora después me depositaría en casa de mi chico. En el viaje iba tratando de estudiar, cosa que no es nada fácil de hacer en el micro: las rayas de resaltador me salían chuecas, perdía el hilo de la lectura y tuve que darle el asiento a una viejita.
Finalmente llegué a la casa del enfermo. Esperaba prepararle un cachamai, hacerlo sentir bien. Esas horas de estudio que estaba perdiendo verdaderamente valían la pena.
Toqué el timbre. Me abrió la puerta.
Tenía la barba crecida y un insoportable aliento a alcohol digerido.
Supe que no quería ser más su novia cuando sonrió tratando de darme un beso, y vi que todavía tenía el orégano entre los dientes.
martes, 4 de septiembre de 2012
Chaplin
Me adentro en la oscuridad, en ese callejón vacío y frío. Escucho murmuros y pasos detrás mío, mi caminata adquiere una velocidad como esa y única carrera que vi de las olimpiadas, de esas que no se puede correr pero que los participantes caminan muy rápido. Tomo aire e intento tranquilizarme. Llegué al final, como cuando estas jugando a un juego de mesa y llegaste al último casillero, pero en vez de festejar, lloro. Al llegar al final del callejón y al darme vuelta, logro divisar un par de figuras negras. Luego se me nublaron los ojos debido a las lagrimas, yo no entiendo muy bien lo que esta pasando o lo que va a pasar, pero lloro. Y ahí llega ese momento en el cual ves pasar toda tu vida por delante como si fuera una película de esas viejas en blanco y negro y que nadie habla. Y se me hace extraño verme a mi, siendo yo la protagonista de la película. Comienzo a cuestionarme cosas, esas cosas insignificantes de mi vida, pero que cobran sentido ahora. Y se me cruza por la cabeza cualquier boludez. Se me entrelaza con la película, mi mamá haciéndome las dos trencitas para ir al jardín aquel chico que me regaló una flor y la nena que se robó mi juguete. Y este es el momento en el que me pongo nerviosa. Me molestan este tipo de cosas. Tener que estar en estas situaciones para ponerme a pensar cosas serias o recordar. ¿Por qué no puedo estar tranquila acostada en mi cama (a salvo) y ponerme a discutir conmigo misma? ¿Por qué decido callar? ¿Tiene que estar por pasar algo malo para reflexionar? Como cuando hablamos o actuamos sin pensar y luego viene la famosa frase: '¿Por qué carajo no lo pensé antes?' Fácil. Porque somos seres humanos. Y me quedan estos últimos minutos en los cuales no me alcanza el tiempo para pensar y recordar todo y a todos.
Las figuras comienzan a avanzar, tanto que casi no veo otra cosa que la plena oscuridad.
Y lo ultimo en lo que pienso es: '¿No me estarán haciendo un favor?'
lunes, 3 de septiembre de 2012
07:07
Él no se rinde. Él quiere seguir en el juego. Él piensa que es divertido, pero en realidad, un juego es divertido cuando todos los participantes se divierten. Y en este caso, el único que se divierte es él. Me tendrías que ver a mi, sentada en un rincón cual nena de 4 años, haciendo pucherito porque no me gusta el juego y él no quiere parar. Y comienzo a llorar. Sí, por un estúpido juego. Pero de eso se trata, de tener la suerte de llorar por cosas insignificantes y no por cosas serias. Las lágrimas me saben a un "no sé qué" pero un "no sé qué" dulce. Pero no lo puedo enfrentar. No puedo ir y decirle: "no me gusta este juego, cambialo, y no me importa si no queres jugar a otro". Creo que si hay algo que les quiero contar de mi, es que siempre me costó enfrentar las cosas. Supongo que nunca tuve los ovarios suficientes. Y entonces este juego quedará inconcluso o habrá un ganador y supongo que no seré yo.
Y ahora estoy sentada frente a la computadora, escribiendo (o por lo menos eso intento), escuchando Bob Marley, relajada. Y me acuerdo que todavía tengo un mensaje de él en el celular que no respondí y una cita inconclusa. Y ahora es cuando me pregunto: ¿Realmente quiero jugar? ¿Me sé las reglas? ¿Existen reglas? Pero después observo mi cronograma y me doy cuenta que no hay lugar para un nombre.
domingo, 2 de septiembre de 2012
Me gusta la palabra "inconclusa"
Me acabe de suceder algo muy gracioso.
Leyendo por encima mis entradas me di cuenta que todas tienen finales inconclusos. Quedan en la nada y hay dos opciones:
A- me da paja seguir escribiendo.
B- no me gustan los finales.
Y tampoco lo sabrán, porque dejare esta entrada, al igual que todas, inconclusa.
Leyendo por encima mis entradas me di cuenta que todas tienen finales inconclusos. Quedan en la nada y hay dos opciones:
A- me da paja seguir escribiendo.
B- no me gustan los finales.
Y tampoco lo sabrán, porque dejare esta entrada, al igual que todas, inconclusa.
Me caí de la vida.
Pensando.
¿Cómo se puede amar a quien no se conoce?
¿Cómo se puede dar amor si nunca lo tuviste?
¿Cómo te das cuenta que estas enamorado?
¿Cómo te das cuenta cuando es amor?
¿Cómo es el amor? ¿Existe? ¿Se puede tocar?
¿Qué es el amor?
Yo pensaba que era solo un corazón rojo dibujado en algún papel. Y por eso decía: ¡Con razón nunca me salió dibujar bien un corazón!
Pero ahora creo que es más que eso. Más que un par curvas y un lápiz rojo. O tal vez no lo sé y solo me imagino que el corazón tiene dos piernas, dos brazos, una cara y me habla. Me grita. Me pide que me despierte. Con sus brazos me agarra y sacude, de un lado al otro, como si eso sirviera de algo. Lo que el corazón no entiende es que yo estoy despierta. Quien sigue en su letargo es él mismo. Y entonces se volvió todo muy gracioso, porque el mismo corazón quien intenta despertar a alguien, se desespera al darse cuenta que él es el dormido. Y entonces se rinde, no sabe qué hacer y tampoco tiene ganas de ponerse a pensar que está pasando o como despertarse. Y entonces decide seguir así, divagando…
lunes, 27 de agosto de 2012
Time
Haciendo tic tac con los momentos que componen un día monótono. Desperdicias y consumes las horas de un modo desconsiderado, dando vueltas en un pedazo de tierra en tu ciudad esperando por alguien o algo que te muestre el camino. Cansado de tumbarte bajo el sol quedándote en casa mirando la lluvia. Eres joven y la vida es larga y hoy hay tiempo que matar, y luego te das cuenta un día de que tienes diez años detrás de vos. Nadie te dijo cuando correr, llagaste tarde al disparo de salida. Y vos corres y corres para alcanzar al sol, pero se está poniendo y girando velozmente para de nuevo elevarse por detrás de vos. El sol es el mismo de modo relativo, pero vos sos más viejo con aliento más corto y un día más cerca de la muerte. Cada año se hace más corto, parece que nunca se encontrara tiempo. Planes que fracasan o media página de líneas garabateadas esperando en silenciosa desesperación.
El tiempo se fue, la canción terminó, pensaba que tal vez diría algo más.
domingo, 19 de agosto de 2012
Puerto rico te la debo.
Para ese entonces tenía rulos, ojos como el agua y una sonrisa que ocupaba toda mi cara aunque le faltaran un par de dientes. Para ese entonces era una nena la cual no entendía que pasaba, solo veía un cartel colgado en la parte de adelante de mi casa y veía como gente entraba y salía con mis objetos. Yo no entendía, pero tampoco preguntaba. Quizás porque no quería saber realmente lo que pasaba o porque no quería creerme el cuento que me mis papas inventaran. Recuerdo como si fuera ayer a aquel chico, ese chico lindo. Ese chico lindo con el que jugaba y solo lo vi una vez, esa vez. Recuerdo como jugábamos a la guerra con las pistolas de agua, también recuerdo como se fue de mi casa con una sonrisa inmensa y la pistola entre sus brazos. Había una nena, a esa si que la odiaba. Yo no soy de odiar a las personas porque creo que eso es muy importante, para odiar hay que querer. Pero a ella como la odiaba, era tanto el odio. Me acuerdo como se sentaba en mi tocador de juguete, como se miraba al espejo, sonreía y se miraba, como si no pasara nada, como si su vida fuera perfecta, como si consiguiera todo lo que se propusiera.
Fue hace tanto tiempo atrás que hay cosas que siguen intactas pero otras medio difuminadas. Como por ejemplo, como afectaba eso en mi, como me influía con respecto a mis amigos, mis costumbres, mis rutinas, mi casa, mi barrio, mi ciudad, mi provincia, MI PAÍS. Si, me mudaba, me iba. Dejaba atrás 5 años de mi vida. 5 inocentes años. Dejaba el puré de calabaza que me hacía Marta y que tanto me gustaba. Dejaba los ñoquis y el mouse de chocolate que la abu me hacía. Dejaba el humor característico de mi abuelo. Dejaba mi infancia, el lugar donde crecí. Pero nunca me cuestione nada, ahora, después de 10 años es cuando me pongo a pensar y no puedo creer que pasé todo eso tan tranquila, tan estúpida. Me da bronca, me da bronca no poder haber abierto mi boca y gritar, gritar que no quería, hacerme escuchar. Pero solo me dejaba manejar. Y sí, con 5 años que otra cosa puedo hacer.
Un día todo se complico, escuchaba gritos de mamá y papá, se peleaban constantemente y lo único que podía hacer era taparme los oídos mientras gritaba "lalalala". Pero sabía muy bien que eso no solucionaría los problemas, me sentía inútil.
Llegó la noticia: "chicos, se canceló el plan, no nos vamos, pero tenemos que vivir en lo de los abuelos". Y yo feliz. Me tenías que ver otra vez con esa sonrisa que ocupaba todo mi rostro. Otra vez mis ojos celestes que parecía como si se me fueran a salir de la cara.
Vivimos 6 meses con mis abuelos, 6 meses complicados. Un día papá y mamá vinieron con la noticia que encontraron un departamento cerca de la escuela. El departamento era chico, pero era lo que había. Y así fue todo. Nos mudamos y seguimos adelante. Porque la vida se trata de eso, de seguir adelante...
Fue hace tanto tiempo atrás que hay cosas que siguen intactas pero otras medio difuminadas. Como por ejemplo, como afectaba eso en mi, como me influía con respecto a mis amigos, mis costumbres, mis rutinas, mi casa, mi barrio, mi ciudad, mi provincia, MI PAÍS. Si, me mudaba, me iba. Dejaba atrás 5 años de mi vida. 5 inocentes años. Dejaba el puré de calabaza que me hacía Marta y que tanto me gustaba. Dejaba los ñoquis y el mouse de chocolate que la abu me hacía. Dejaba el humor característico de mi abuelo. Dejaba mi infancia, el lugar donde crecí. Pero nunca me cuestione nada, ahora, después de 10 años es cuando me pongo a pensar y no puedo creer que pasé todo eso tan tranquila, tan estúpida. Me da bronca, me da bronca no poder haber abierto mi boca y gritar, gritar que no quería, hacerme escuchar. Pero solo me dejaba manejar. Y sí, con 5 años que otra cosa puedo hacer.
Un día todo se complico, escuchaba gritos de mamá y papá, se peleaban constantemente y lo único que podía hacer era taparme los oídos mientras gritaba "lalalala". Pero sabía muy bien que eso no solucionaría los problemas, me sentía inútil.
Llegó la noticia: "chicos, se canceló el plan, no nos vamos, pero tenemos que vivir en lo de los abuelos". Y yo feliz. Me tenías que ver otra vez con esa sonrisa que ocupaba todo mi rostro. Otra vez mis ojos celestes que parecía como si se me fueran a salir de la cara.
Vivimos 6 meses con mis abuelos, 6 meses complicados. Un día papá y mamá vinieron con la noticia que encontraron un departamento cerca de la escuela. El departamento era chico, pero era lo que había. Y así fue todo. Nos mudamos y seguimos adelante. Porque la vida se trata de eso, de seguir adelante...
sábado, 18 de agosto de 2012
Welcome to the jungle.
Quiero escribir de el pero no de el. Se me complicó.
Estoy explorando. Me metí en la selva y ando esquivando plantas, animales, ramas, insectos, etc. Fui a la selva porque me lo aconsejaron. Me dijeron que era bueno. Un nuevo aire para respirar. También me dijeron que no corría peligro, pero estoy empezando a dudarlo. Admito que tengo miedo, porque uno a veces, para ciertas cosas, necesita una preparación psicológica. Y creo que me prepare mucho físicamente, pero olvidé la preparación mas importante. Entonces, mientras esquivo hojas y ramas por este inmenso verde, mi mente maquinea. Produce pensamientos, dudas, deseos, inseguridades. Y quizás esa información que mi mente va procesando, no me deja apreciar esta hermosa selva. No me deja admirarla, observarla, desearla ni quererla. Entonces yo camino, camino sin mirar, aturdida en mis pensamientos. Se produce en mi visión una película sin fin, que ve pasar todo en cámara rápida. Veo como las hojas golpean mi cara, como los insectos se enredan en mi pelo y como mis pies no paran. Y yo lloro, porque pido a gritos parar, pero mis pies no reciben el mensaje, actúan por sí solos.
(Que feo el sentimiento de no poder escapar de uno mismo).
Y no quiero llegar al momento en que cruce toda la selva y no haya aprendido nada, no haya sacado conclusiones, no haya habitado en ella y no haya marcado mi territorio en la selva.
De alguna forma escribí de el pero no de el.
Estoy explorando. Me metí en la selva y ando esquivando plantas, animales, ramas, insectos, etc. Fui a la selva porque me lo aconsejaron. Me dijeron que era bueno. Un nuevo aire para respirar. También me dijeron que no corría peligro, pero estoy empezando a dudarlo. Admito que tengo miedo, porque uno a veces, para ciertas cosas, necesita una preparación psicológica. Y creo que me prepare mucho físicamente, pero olvidé la preparación mas importante. Entonces, mientras esquivo hojas y ramas por este inmenso verde, mi mente maquinea. Produce pensamientos, dudas, deseos, inseguridades. Y quizás esa información que mi mente va procesando, no me deja apreciar esta hermosa selva. No me deja admirarla, observarla, desearla ni quererla. Entonces yo camino, camino sin mirar, aturdida en mis pensamientos. Se produce en mi visión una película sin fin, que ve pasar todo en cámara rápida. Veo como las hojas golpean mi cara, como los insectos se enredan en mi pelo y como mis pies no paran. Y yo lloro, porque pido a gritos parar, pero mis pies no reciben el mensaje, actúan por sí solos.
(Que feo el sentimiento de no poder escapar de uno mismo).
Y no quiero llegar al momento en que cruce toda la selva y no haya aprendido nada, no haya sacado conclusiones, no haya habitado en ella y no haya marcado mi territorio en la selva.
De alguna forma escribí de el pero no de el.
lunes, 13 de agosto de 2012
Con aves suena mas lindo.
Estoy encerrada en mi propia libertad. Me creo muy liberal, muy independiente. Me pienso capaz de lograr mi felicidad por mi misma y no que otro la provoque. Me creo capaz de no necesitar ayuda. Me creo capaz de no sentir. Me creo capaz de no enamorarme. Me creo capaz de tantas cosas que al final solo termino siendo yo. Un ser humano mas. Otro cliché de este pequeño mundo. Y así estoy, encerrada en mi propia jaula, una jaula de sueños y deseos. Porque eso son, sueños y deseos, no realidades. Y me pongo a pensar si algún día voy a salir y desplegar las alas como deseo de todo pájaro, pero me acuerdo que no soy un pájaro ni que tengo alas y menos que puedo volar. Y ahí me derrumbo, ese deseo tonto que querer volar sobre todos mi problemas se desvanece. Pero luego entiendo que a veces no se puede evitar las cosas.
Y luego aparece un pavo real, me despliega sus hermosas plumas con esos colores cristalinos, es tan hermoso que me duele observarlo. Pero el pavo se equivocó, porque yo no soy como él, solo soy un pájaro mas atrapado en su jaula con su deseo tonto e insensato de querer salir. Y él me tienta, intenta conquistarme con sus plumas y se me hace imposible no desear ser un pavo real para sucumbir a sus encantos, pero si me da fuerzas para querer escapar. Entonces espero salir de esta enorme jaula y caminar, dar mi primer paso fuera con el pie derecho. Pero parece que esta roto y me duele.
Y luego aparece un pavo real, me despliega sus hermosas plumas con esos colores cristalinos, es tan hermoso que me duele observarlo. Pero el pavo se equivocó, porque yo no soy como él, solo soy un pájaro mas atrapado en su jaula con su deseo tonto e insensato de querer salir. Y él me tienta, intenta conquistarme con sus plumas y se me hace imposible no desear ser un pavo real para sucumbir a sus encantos, pero si me da fuerzas para querer escapar. Entonces espero salir de esta enorme jaula y caminar, dar mi primer paso fuera con el pie derecho. Pero parece que esta roto y me duele.
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El príncipe flashero,
El príncipe sincero
miércoles, 8 de agosto de 2012
Me frustra frustrarme
Me frustra que me pregunten si estoy bien. Me frustra decir que si cuando se muy bien que no. Me frustra tener que sonreír y poner cara de "¿que carajo?". Me frustra que re-formulen la pregunta. Me frustra auto-convencerme de que estoy bien. Me frustra no lograrlo. Me frustra mi cambio de humor repentino. Me frustra que alguien influya en mi estado de ánimo. Me frustra pensar tanto en él. Me frustra verlo. Me frustra querer. Me frustra besar y sentir algo. Me frustra que todo con él sea tan fácil. Me frustra él. Me frustra mi familia. Me frustra que mi papá no me hable. Me frustra que mi mamá me hable mucho. Me frustra tener un hermano que no juega su papel. Me frustra mi perra. Me frustra que mi habitación siempre esté desordenada. Me frustra no poder terminar un libro. Me frustra la música deprimente. Me frustra la música muy alegre. Me frustra que cuevana no me ande. Me frustra la gente que te mira fijo. Me frustra la gente que es simpática con todo el mundo. Me frustra las personas que sonríen mucho. Me frustra la melancolía. Me frustra la soledad. Me frustra el amor. Me frustra pensar en el futuro. Me frustra la contaminación. Me frustra no ser vegetariana. Me frustra el invierno. Me frustra las nubes. Me frustra no encontrarles una forma. Me frustra el frío. Me frustra ser yo. Me frustras vos.
lunes, 6 de agosto de 2012
Letra chica
Solemos pasar por alto la famosa "letra chica". Nunca la leemos. ¿Será porque nos da miedo saber que dice y preferimos no enterarnos? No sé. Pero no la leemos y después las consecuencias las sufrimos.
Y yo soy así, tan cliché como me veo pero vengo con una un texto de "letra chica" bastante amplio y es mejor leerlo y no pasarlo por alto. También tengo fecha de vencimiento. Cuando todas mis ganas de él caducan, mando todo a la mierda. Tiendo a hacer siempre lo mismo. Tiendo a asustarme. Tiendo a ilusionarme. Tiendo a alejarme. Lo habitual es que yo haga y deshaga todo a mi antojo. Soy tan egoísta que solo pienso en mi y no me importa como esto pueda afectar a él, porque en esto somos dos.
Solo te pido que no reproches lo que haga y que te acostumbres a aceptar mi condición. Sos prisionero de mi indecisión.
Me asusta pensar que algún día te revelarás y me dejarás a mi y a mi letra chica con el corazón partido en dos. Pero tampoco puedo cambiar como soy, tendrás que acostumbrarte o alejarte.
Firma sin mirar la letra chica.
viernes, 3 de agosto de 2012
Creemos una figura
¿Puede una mancha mezclarse con una raya?¿Pueden ir a la par sin que sus diferencias importen?¿Pueden ir a la par sin que sus diferentes mundos se interpongan? Quizás esas diferencias se conviertan en un futuro en algo mas que un gran manchón. Puede que la raya aprenda la desprolijidad azarosa e indeterminable de la mancha; o que la mancha aprecie la elegancia y finura de la raya. ¿Porque las rayas deben estar con las rayas y las manchas con las manchas?. Las rayas siempre siguen una misma dirección, sin altibajos ni nada, mientras que las manchas forman grandes montones de color. Puede que algun día, una mancha logre mezclarse con una linea y formar una hermosa e impensable figura. Muchos se sorprenderían al ver algo tan inusual pero tan perfecto.
Somos imperfectamente perfectos, tan diferentes que hasta nos parecemos. Tan impensables que somos hermosos...
viernes, 27 de julio de 2012
La máquina del tiempo
Volvamos a encarar cara a cara, a sentir su nerviosismo, a conectar con la mirada, a intentar adivinar lo que piensa el otro a través de sus gestos, a ruborizarse, a encandilarse.
Volvamos a los 50, a Elvis Presley, al comienzo de la buena música.
Volvamos a respirar aire puro, a ver las estrellas, a caminar tranquilos.
Volvamos a enamorarnos, a sentir, a perdonar.
Volvamos a la comunicación personal.
Volvamos a leer libros y no Twitter.
Volvamos al blanco y negro.
Volvamos a los buenos tiempos.
Volvamos a los 50, a Elvis Presley, al comienzo de la buena música.
Volvamos a respirar aire puro, a ver las estrellas, a caminar tranquilos.
Volvamos a enamorarnos, a sentir, a perdonar.
Volvamos a la comunicación personal.
Volvamos a leer libros y no Twitter.
Volvamos al blanco y negro.
Volvamos a los buenos tiempos.
jueves, 19 de julio de 2012
Se copó con el como.
Sos como esa brisa, ese "fresquete", esa piel de gallina. Sos como ese día de invierno en el cual te quedas en casa, todo el día en la cama, sin hacer nada. Sos como esa bufanda que no te sirve de nada pero tira facha. Sos como ese gorrito de lana que provoca ternura. Sos como ese guante que no te deja tocar bien las teclas. Sos como esa siesta calentita. Sos como ese colectivo que te hace esperar con ese frío. Sos como esas pulseras que nunca te sacas. Sos como esas canciones que se te pegan. Sos como ese libro que leerías quinientas veces. Sos como ese luz que se filtra por la puerta entreabierta. Sos como esa canción que te recuerda algo. Sos como esa película que no te cansas de mirar. Sos como esa último porción de torta. Sos como esa remera que amas sin planchar. Sos como ese marcador que no pinta. Sos como cuevana cuando no quiere andar. Sos como lindo, como jodido, como divertido. Sos como nuevo, como sin estrenar, como fallado... Sos como el aire, como un susurro, como un escalofrío. Sos como eras, como sos, como serás. Sos como yo, como parecido, como distinto. Sos como único, como repetido, como aburrido. Sos como todo, como todo lo que conozco. Sos como el tocadiscos sin su amplificador. Sos como el oído, como el silbido como una canción. Sos como un puente, como un atajo, como hacer trampa. Sos como pinocho, como mentir, como engañar. Sos como un sueño del que no queres despertar. Sos como vos. Sos como todo. Sos como todo lo mio. Sos como todo lo tuyo. Sos como mío. Sos como de nadie mas.
(esto surgió una noche de invierno con poca imaginación pero con muchas ganas de escribir).
sábado, 14 de julio de 2012
Crezco.
Caminar y buscar sin saber,
harta de caminar,
los pies doloridos quieren parar
hartos de buscar.
Frenas y paras,
te dejas llevar,
el viento te dice lo que queres escuchar,
nadie te puede molestar.
Sonreís sin saber por qué,
pero seguís así,
te gusta esa falsa realidad
de no saber cuando parar.
harta de caminar,
los pies doloridos quieren parar
hartos de buscar.
Frenas y paras,
te dejas llevar,
el viento te dice lo que queres escuchar,
nadie te puede molestar.
Sonreís sin saber por qué,
pero seguís así,
te gusta esa falsa realidad
de no saber cuando parar.
miércoles, 11 de julio de 2012
FALL in love
Fall = Caer.
De eso se trata. Caes. Caaes. Caaaes. Caaaaes. Caaaaaaes. PUM.
(no volves)
Te matas. Te desgarras tratando de construir tu propia escalera. Deseas volver, queres volver a donde estabas antes. En un jardín lleno de jazmines donde niños juegan y de repente te proyectas. Te proyectas con él. Juegan, ríen, aman. Te deprimís, golpeas la estúpida pared pero lo único que logras es un terrible dolor en el pie. Te das cuenta que la única salida es sentarte a pensar, reflexionar y luego actuar. Tenes que crear un plan a la perfección para no volver a caer, porque vos no queres volver a caer. Y si caes, queres que te este esperando él, pero eso no pasó. Y ahí vienen una seguidilla de cuestionamientos de por qué carajos el no esta ahí junto a vos, en el momento que mas lo necesitas, es evidente que algo hiciste mal. Pero estas cansada y decidís dormir y que los sueños resuelvan tus problemas.
(no me dejes caer)
miércoles, 4 de julio de 2012
Quedándote o yéndote
Las cosas se complican y no sabes como actuar, pero es así, es ley. Todo se va complicando en su transcurso y no podes escapar de eso. Pero muchos somos caprichosos y nos empeñamos en buscar todo lo fácil, pero lo que fácil viene, fácil se va.
Tiendo a asustarme. A proyectar como se convertiría la situación en el futuro y me asusto. Ese miedo tonto, sin sentido que me invade. En vez de dejarme llevar por las sensaciones, el momento, siempre arruino todo, ese miedo lo estropea. Tendría que vivir el presente y dejar de pensar y construir el futuro. También tendría que dejar de controlar, adivinar y querer saber los pensamientos de los demás. Porque cuando proyecto y me imagino lo que esa persona hará o como terminará la situación, estoy controlando todo, porque yo intuyo, y el 50% de mis intuiciones puede ser errónea. Entonces ahí es cuando me asusto y mando todo a la mierda, todo por una intuición del 50% tal vez cierta. Y el miedo no se puede quitar, no se puede vivir sin miedo. Es algo esencial.
Entonces yo ando así, prediciendo y asustándome, luego alejándome. Lo que me cuesta entender es que tendría que probar, equivocarme varias veces. Las piedras a veces son buenas aunque el tropezón duela. Tal vez les tengo miedo. Así que ando medio indecisa entre esquivar, saltar o tropezar.
Tiendo a asustarme. A proyectar como se convertiría la situación en el futuro y me asusto. Ese miedo tonto, sin sentido que me invade. En vez de dejarme llevar por las sensaciones, el momento, siempre arruino todo, ese miedo lo estropea. Tendría que vivir el presente y dejar de pensar y construir el futuro. También tendría que dejar de controlar, adivinar y querer saber los pensamientos de los demás. Porque cuando proyecto y me imagino lo que esa persona hará o como terminará la situación, estoy controlando todo, porque yo intuyo, y el 50% de mis intuiciones puede ser errónea. Entonces ahí es cuando me asusto y mando todo a la mierda, todo por una intuición del 50% tal vez cierta. Y el miedo no se puede quitar, no se puede vivir sin miedo. Es algo esencial.
Entonces yo ando así, prediciendo y asustándome, luego alejándome. Lo que me cuesta entender es que tendría que probar, equivocarme varias veces. Las piedras a veces son buenas aunque el tropezón duela. Tal vez les tengo miedo. Así que ando medio indecisa entre esquivar, saltar o tropezar.
lunes, 2 de julio de 2012

No me cave la naturaleza en absoluto.
Creo que la naturaleza es muy poco natural.
Creo que las cosas naturales son los sueños,
que la naturaleza no se puede tocar con el decaimiento.
jueves, 28 de junio de 2012
Reír hasta morir.
Quiero gritar. Llorar. Retorcerme del dolor. Sonreír. Quiero REÍR.
Quiero que me hagan olvidarme de todo. Quiero que me diviertan. ¿Es mucho pedir? Solo quiero reír.
Quiero a alguien a mi lado que constantemente me haga reír.
La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.
sábado, 23 de junio de 2012
La libertad es un estado en la mente
Me desperté. Apenas abrí los ojos, vislumbre un rayito de sol que se filtraba por la persiana. Era mi habitación, un poco desordenada como de costumbre, con mi vaso de café de la noche anterior y mis discos desparramados. Cuando pude abrir bien los ojos me levanté de la cama y caminé hacia el espejo. Al reflejarme en él me sorprendí. No sé si lo que sentí en ese preciso momento fue mas terror o sorpresa, fue una mezcla extraña. Cerré por un rato los ojos, los apreté fuertemente como deseando que fuera un sueño y poder despertar, y volví a abrirlos, pero no funcionó, la figura seguía ahí, parada sin moverse mirándome fijamente. Levanté mi brazo mientras observaba como la figura en el espejo me copiaba. Hice caras, muecas pero todo fue en vano, la figuraba del espejo no dejaba de copiarme. Me sentía perseguida, agobiada. Tenía la sensación de que la figura me atrapó, encarceló y no me dejaba salir. Quería escapar, huir pero no tenía como, entonces observé desde otro ángulo a la figura. Noté como a pesar de que sus movimientos eran iguales a los míos, sin embargo, la figura tenía otra modalidad, tenía otro carisma. Actuaba como si no le preocupara nada, como sí fuera feliz viviendo atrapada en el espejo. Y entonces ahí comprendí que la que tendría que estar asustada en ese momento era la figura, no yo. Me sentí egoísta, asustarme yo sabiendo que tranquilamente podría dar media vuelta y volver a mi vida normal y pensar que la figura no le quedaba otra alternativa. No podía escapar del espejo, no podía salir de él, tenía que pasar el resto de su vida obedeciendo mis órdenes. No me gustaba lo que veía, la observaba triste pero ocultándolo, como tratando de crear un antifaz. La veía sola, sin libertad. Entonces, en un acto de impotencia, agarré mi peine y comencé a golpear el espejo, como tratando de romperlo y que la figura pudiera escapar. Luego de varios intentos y lágrimas, logré romperlo. El espejo se dividió en centenares de pedazos, pero la figuraba seguía ahí, dividida. Entonces me rendí, la mezcla de tristeza e insomnio no me dejaba pensar. Volví a la cama, me tapé hasta la nariz y caí en un profundo sueño. Luego la figuraba desapareció.
Primero hay que empezar los cambios dentro de uno mismo para notarlos en lo demás.
Primero hay que empezar los cambios dentro de uno mismo para notarlos en lo demás.
miércoles, 20 de junio de 2012
Haiku
Pobre es el árbol
que en este frío otoño
desnudo anda.
sábado, 16 de junio de 2012
Filosofía caminante
Es notorio el suceso del error: cuando uno hace las cosas bien,
el mundo sigue el rumbo "predecible"; hacemos nuestro trabajo,
cumplimos nuestros objetivos, somos normales, lo mismo de siempre.
Pero, cuando nos equivocamos, lo interesante no es sólo la equivocación,
sino la situación que viene posterior: la chance de ser mejores, de superarnos.
Saber cómo manejar el error, saber pedir disculpas y hacerse cargo del
asunto de la manera correcta nos da una nueva e inesperada fortuna:
la de enfrentarnos con el mundo y triunfar.
Entonces, equivocarnos un poquito nos hace bien.
lunes, 11 de junio de 2012
Jugando a las escondidas.
Entras en momentos de depresión. No sabes que es, que te esta pasando ni por qué carajo. Pero entras. Lo observas un poco desde afuera. Vas conociendo el terreno y te vas percatando de que no te gusta. Y cuando eso sucede ya es muy tarde, estas muy adentro, segada por una intensa oscuridad que no te deja percibir el camino de vuelta. Y te preguntas por qué carajos no hiciste como Hansel y Gretel, tirando migajas de pan por donde anduviste. Pero te acordas que eso no sirve. Y entonces se te nublaron las ideas. Y no te queda otra que llorar y lamentarte sin saber muy bien por qué. Luego haces lo posible para estar como antes, no sé si feliz, pero quizás neutra. Y no lo conseguís, y seguís sin saber que te pasa.
El por qué se escapó. Se olvido que el juego de las escondidas ya terminó. Seguro esta acurrucado en algún rincón oscuro. Esta asustado. Quiere ganar a toda costa y no quiere ni espiar porque no quiere que descubran su escondite. Por ahí andarán los otros integrantes del juego riendo y comiendo, o quizás jugando a otro juego. Y el por qué sigue intacto, piensa que alguien lo busca, cuando en realidad esta escondido por temor a su propio miedo. Y el sabe que algún día saldrá, eso si, no sabe cuando. Piensa que seguramente cuando tenga el valor suficiente para enfrentar sus temores. Pobre por qué asustadizo. Le tiene miedo al mundo, a la gente que lo habita. Es medio raro e irónico decir "le tengo miedo a la gente con la que convivo" pero cierto. Y entonces el por qué paso a tener un por qué. "¿Por qué tengo miedo?". Y el por qué del curioso por qué, también anda por ahí divagando y seguramente ese por qué tendrá otro por qué. Y así andan todos por ahí, escondidos sin hallar la respuesta del por qué. Y algún día todos los por qué hallaran el por qué que tanto ansiaban encontrar y podrán estar felices por tan solo un momento. Por qué se darán cuenta que al hallar su por qué ya no tienen un objetivo. Y se preguntan "¿Y ahora qué hago?".
La vida es un eterno juego de las escondidas.
El por qué se escapó. Se olvido que el juego de las escondidas ya terminó. Seguro esta acurrucado en algún rincón oscuro. Esta asustado. Quiere ganar a toda costa y no quiere ni espiar porque no quiere que descubran su escondite. Por ahí andarán los otros integrantes del juego riendo y comiendo, o quizás jugando a otro juego. Y el por qué sigue intacto, piensa que alguien lo busca, cuando en realidad esta escondido por temor a su propio miedo. Y el sabe que algún día saldrá, eso si, no sabe cuando. Piensa que seguramente cuando tenga el valor suficiente para enfrentar sus temores. Pobre por qué asustadizo. Le tiene miedo al mundo, a la gente que lo habita. Es medio raro e irónico decir "le tengo miedo a la gente con la que convivo" pero cierto. Y entonces el por qué paso a tener un por qué. "¿Por qué tengo miedo?". Y el por qué del curioso por qué, también anda por ahí divagando y seguramente ese por qué tendrá otro por qué. Y así andan todos por ahí, escondidos sin hallar la respuesta del por qué. Y algún día todos los por qué hallaran el por qué que tanto ansiaban encontrar y podrán estar felices por tan solo un momento. Por qué se darán cuenta que al hallar su por qué ya no tienen un objetivo. Y se preguntan "¿Y ahora qué hago?".
La vida es un eterno juego de las escondidas.
sábado, 2 de junio de 2012
Ando tropezando
Cambios. Cambios. Cambios.
Dicen que son para bien, pero a veces son una patada en los huevos.
Personas que se esfuerzan en cambiar. ¿Para qué?
La gente va a seguir hablando mal. Siempre tienen algo que criticar.
Cambios. Cambios. Cambios.
¿Los queremos? ¿Los quiero? ¿De qué me sirven?
Si algún día moriré, nadie va a recalcar que tuve cambios.
Solo se enterrarán conmigo. (me doy miedo, estoy siendo muy depresiva).
Dicen que envejecer es otra parte de la vida.
¿La quiero? ¿Se podría saltear, por favor?
No es que tenga miedo al cambio o a envejecer o a morir, o tal vez si, no sé.
Creo que no podría mirarme al espejo y verme vieja, mirar a mi alrededor, ver como todo va cambiando, como la vida se me escapa de las manos, ver como todo va creciendo, como todo continua su rumbo.
A veces solo quiero detener el tiempo y gritar, como nunca, como nunca me animé.
Pensar si lo que quiero es retroceder, quedarme o seguir.
Ver como personas se van yendo. Las despedidas. ¿Las soportaré?
No tolero que las cosas cambien y las cosas están cambiando, ya lo tengo asumido.
Pero también, si no cambian es todo muy aburrido, así que ando medio estancada.
El tiempo no existe, pero los relojes si.
El reloj nos impone los limites.Creo que es hora de sacármelo.
Dicen que es parte de la vida, un círculo vicioso. Pero quizás no me gustan los círculos. Tal vez me gustan los cuadrados o los triángulos.
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